Lucas 24:6

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

No está aquí; ¡ha resucitado! Recuerden lo que les dijo cuando todavía estaba con ustedes en Galilea:

Referencias Cruzadas

Lucas 9:22

Y les dijo: ―El Hijo del hombre tiene que sufrir muchas cosas y ser rechazado por los líderes judíos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley. Es necesario que lo maten y que resucite al tercer día.

Marcos 8:31

Luego comenzó a enseñarles: ―El Hijo del hombre tiene que sufrir muchas cosas y ser rechazado por los líderes judíos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la Ley. Es necesario que lo maten y que a los tres días resucite.

Mateo 28:6

No está aquí, pues ha resucitado, tal como dijo. Vengan a ver el lugar donde estaba.

Lucas 9:44

―Presten mucha atención a lo que les voy a decir. El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de sus enemigos.

Mateo 27:63

―Señor —le dijeron—, nosotros recordamos que mientras ese engañador aún vivía, dijo: “A los tres días resucitaré”.

Mateo 16:21

Desde entonces comenzó Jesús a decirles a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén. Decía que allí sufriría muchas cosas a manos de los líderes judíos, de los jefes de los sacerdotes y de los maestros de la Ley. Y decía que era necesario que lo mataran y que al tercer día resucitara.

Mateo 12:40

Pues así como tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre de un gran pez, también tres días y tres noches estará el Hijo del hombre en las entrañas de la tierra.

Marcos 16:6

―No se asusten —les dijo—. Ustedes buscan a Jesús el Nazareno, el que fue crucificado. ¡Ha resucitado! No está aquí. Miren el lugar donde lo pusieron.

Lucas 24:5

Asustadas, se arrodillaron y se inclinaron hasta tocar el suelo con su rostro, pero ellos les dijeron: ―¿Por qué buscan ustedes entre los muertos al que vive?

Lucas 24:34

«¡Es cierto! —decían—. El Señor ha resucitado y se le ha aparecido a Simón».

Hechos 2:24

Sin embargo, Dios lo resucitó, librándolo de las ataduras de la muerte. ¡Era imposible que la muerte lo mantuviera bajo su dominio!

2 Tesalonicenses 2:5

Recuerden que ya les había hablado de esto cuando estuve con ustedes.