Asustadas, se arrodillaron y se inclinaron hasta tocar el suelo con su rostro, pero ellos les dijeron: ―¿Por qué buscan ustedes entre los muertos al que vive?
En el caso de los levitas, los diezmos los reciben hombres que un día morirán. En el otro caso, los recibe Melquisedec, de quien se dice que está vivo.