También algunas mujeres de nuestro grupo nos dejaron asombrados. Esta mañana, muy temprano, fueron a la tumba,
María Magdalena fue a darles la noticia a los discípulos. «¡He visto al Señor!», decía, y les contaba lo que él le había dicho.
pero no hallaron su cuerpo. Cuando volvieron, nos contaron que se les habían aparecido unos ángeles quienes les dijeron que él está vivo.