Y es claro que tampoco Herodes lo ha juzgado culpable, puesto que nos lo devolvió. Como pueden ver, no ha cometido ningún delito que merezca la muerte.
Pero Herodes dijo: «Ordené que le cortaran la cabeza a Juan. ¿Quién es, entonces, este de quien oigo tales cosas?». Y procuraba verlo.
En aquel tiempo el gobernador Herodes se enteró de lo que decían de Jesús