Luego Jesús dijo a todos: ―Cuando los envié a ustedes sin monedero ni bolsa ni sandalias, ¿acaso les faltó algo? ―Nada —respondieron.
No lleven monedero ni bolsa ni sandalias; ni se detengan a saludar a nadie por el camino.
«No lleven nada para el camino: ni bastón, ni bolsa, ni pan, ni dinero, ni dos mudas de ropa —les dijo—.
Pero él le dijo: ―Pedro, te digo que hoy mismo, antes de que cante el gallo, tres veces negarás que me conoces.
Entonces les dijo: ―Ahora, en cambio, el que tenga un monedero, que lo lleve; así mismo, el que tenga una bolsa. Y el que no tenga espada, que venda su manto y compre una.
como dicen las Escrituras: «Ni al que recogió mucho le sobraba, ni al que recogió poco le faltaba».