También tomó pan y, después de dar gracias, lo partió. Luego se lo dio a ellos y dijo: ―Este pan es mi cuerpo, entregado por ustedes. Hagan esto en memoria de mí.
El que le da importancia especial a cierto día lo hace para el Señor. El que come de todo come para el Señor y lo demuestra dándole gracias a Dios. El que no come, para el Señor no come, y también da gracias a Dios.
Entonces Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, los bendijo. Luego los partió y se los dio a los discípulos para que se los repartieran a la gente.
Y mandó que la gente se sentara sobre la hierba. Tomó los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, los bendijo. Luego partió los panes y se los dio a los discípulos, quienes los repartieron a la gente.
Tomando los siete panes y los pescados, dio gracias y los partió. Luego se los fue dando a los discípulos. Estos, a su vez, los distribuyeron a la gente.
Cuando participamos de la Cena del Señor, bendecimos la copa y damos gracias. Eso significa que estamos compartiendo la sangre de Cristo. Ese pan que partimos durante la Cena significa que estamos compartiendo el cuerpo de Cristo.