Cuando sepan de guerras y de revoluciones, no se asusten. Es necesario que eso suceda primero, pero el fin no vendrá en seguida.
Cuando comiencen a suceder estas cosas, cobren ánimo. Levanten la cabeza, porque se acerca su liberación».
―Tengan cuidado; no se dejen engañar —les dijo Jesús—. Vendrán muchos que, usando mi nombre, dirán: “Yo soy el Cristo”, y dirán: “El tiempo está cerca”. No los sigan ustedes.
»Se levantará nación contra nación, y reino contra reino —continuó—.