En el año quince del reinado de Tiberio César, Poncio Pilato gobernaba la provincia de Judea. Herodes gobernaba en Galilea, y su hermano Felipe en Iturea y Traconite. Lisanias gobernaba en Abilinia.
Este estaba con el gobernador Sergio Paulo, que era un hombre inteligente. El gobernador mandó llamar a Bernabé y a Saulo, porque quería escuchar el mensaje de Dios.
Después de él surgió Judas el galileo, en los días del censo, y logró que la gente lo siguiera. A él también lo mataron, y todos sus seguidores huyeron.
Su fama se extendió por toda Siria. Por eso, le llevaban a todos los que sufrían diversas enfermedades y los que sufrían de dolores graves. También le llevaban a los endemoniados, los epilépticos y los paralíticos, y Jesús los sanaba.