Esto les servirá de señal: Encontrarán a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre».
Así que dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada.
De repente aparecieron muchos ángeles del cielo, que alababan a Dios y decían: