Jesús llegó a Jericó y comenzó a cruzar la ciudad.
Sucedió que, al acercarse Jesús a Jericó, estaba un ciego sentado junto al camino pidiendo dinero.
Después, llegaron a Jericó. Más tarde, salió Jesús de la ciudad acompañado de sus discípulos y de una gran cantidad de personas. Un mendigo ciego llamado Bartimeo (el hijo de Timeo) estaba sentado junto al camino.
Resulta que había allí un hombre llamado Zaqueo, jefe de los cobradores de impuestos, que era rico.