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Referencias Cruzadas

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Lucas 18:9

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Jesús les habló a unos que, confiando en sí mismos, se creían justos y despreciaban a los demás. A ellos les contó esta parábola:

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22 Referencias Cruzadas  

Él les dijo: «Ustedes se hacen los buenos ante la gente, pero Dios conoce sus corazones. Dense cuenta de que aquello que la gente tiene en gran estima es detestable delante de Dios.

No aceptan que solo Dios nos puede declarar justos. Por eso se esfuerzan en ser declarados justos por sus buenas acciones. No aceptan la salvación que Dios les ofrece.

Tú, entonces, ¿por qué criticas a tu hermano en la fe? O tú, ¿por qué lo menosprecias? ¡Todos tendremos que presentarnos ante Dios en su tribunal!

Al ver esto, el fariseo que lo había invitado dijo para sí: «Si este hombre fuera profeta, sabría quién es la que lo está tocando. Sabría qué clase de mujer es: una pecadora».

En otro tiempo, cuando yo no conocía la Ley, me sentía con vida. Pero, cuando conocí los mandamientos, el pecado cobró vida y supe entonces que merecía morir.

Al ver esto, todos empezaron a murmurar: «Ha ido a hospedarse con un pecador».

El fariseo, puesto en pie y a solas, oraba: “Oh Dios, te doy gracias porque no soy como otros hombres. No soy como los ladrones, los malhechores y los adúlteros, ni como ese cobrador de impuestos.

Pero el Señor me respondió: “Vete; yo te enviaré lejos, a los no judíos”».

Ellos respondieron: ―Tú, que naciste lleno de pecado, ¿vas a darnos lecciones? Y lo expulsaron.

Entonces lo insultaron y le dijeron: ―¡Discípulo de ese lo serás tú! ¡Nosotros somos discípulos de Moisés!

―¿No tenemos razón al decir que eres un samaritano y que estás endemoniado? —respondieron los judíos.

Al ver esto, los fariseos y los maestros de la Ley se pusieron a murmurar: «Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos».

Pero él quería justificar sus acciones, así que le preguntó a Jesús: ―¿Y quién es mi prójimo?

El que come de todo no debe menospreciar al que no come ciertas cosas. Y el que no come de todo no debe criticar al que lo hace, pues Dios lo ha aceptado.




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