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Referencias Cruzadas

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Lucas 18:32

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

En efecto, será entregado a los extranjeros. Se burlarán de él, lo insultarán, le escupirán;

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26 Referencias Cruzadas  

Entonces Herodes y sus soldados, con desprecio y burlas, le pusieron un manto lujoso y lo mandaron de vuelta a Pilato.

El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros antepasados, ha dado la gloria a su siervo Jesús. Ustedes lo entregaron y lo rechazaron ante Pilato, aunque este había decidido soltarlo.

Algunos comenzaron a escupirle; le vendaron los ojos y le daban puñetazos. ―¡Profetiza! —le gritaban. Los guardias también le daban bofetadas.

Entonces algunos le escupieron en el rostro y le dieron puñetazos. Otros lo abofeteaban

Desde entonces comenzó Jesús a decirles a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén. Decía que allí sufriría muchas cosas a manos de los líderes judíos, de los jefes de los sacerdotes y de los maestros de la Ley. Y decía que era necesario que lo mataran y que al tercer día resucitara.

Jesús fue entregado según el determinado propósito y el previo conocimiento de Dios. Y, por medio de gente malvada, ustedes lo mataron, clavándolo en la cruz.

―¿Acaso soy judío? —respondió Pilato—. Han sido tu propio pueblo y los jefes de los sacerdotes los que te entregaron a mí. ¿Qué has hecho?

―Si no fuera un malhechor —respondieron—, no se lo habríamos entregado.

Apenas dijo esto, uno de los guardias que estaba allí cerca le dio una bofetada y le dijo: ―¿Así contestas al sumo sacerdote?

La gente, por su parte, se quedó allí observando, y aun los gobernantes estaban burlándose de él. ―Salvó a otros —decían—; que se salve a sí mismo si es el Cristo de Dios, el Elegido.

Así que la asamblea en pleno se levantó, y lo llevaron a Pilato.

Lo ataron, se lo llevaron y se lo entregaron a Pilato, el gobernador.

Luego los judíos llevaron a Jesús de la casa de Caifás al palacio del gobernador romano. Como ya amanecía, los judíos no entraron en el palacio, pues de hacerlo se contaminarían ritualmente y no podrían comer la Pascua.

Muy de mañana, los jefes de los sacerdotes, con los líderes judíos, los maestros de la Ley y el tribunal en pleno, llegaron a una decisión. Ataron a Jesús, se lo llevaron y se lo entregaron a Pilato.

y lo entregarán a los extranjeros para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen. Pero al tercer día resucitará».

Los demás agarraron a los siervos, los maltrataron y los mataron.

y, después de azotarlo, lo matarán. Pero al tercer día resucitará».

Esto sucedió para que se cumpliera lo que Jesús había dicho sobre la clase de muerte que iba a sufrir.




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