También le llevaban niños pequeños a Jesús para que los tocara. Al ver esto, los discípulos regañaban a quienes los llevaban.
Cuando los discípulos Santiago y Juan vieron esto, le preguntaron: ―Señor, ¿quieres que hagamos caer fuego del cielo para que los destruya?
Pero Jesús llamó a los niños y dijo: «Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan. Pues el reino de Dios es de quienes son como ellos.