Aun si peca contra ti siete veces en un día, y siete veces regresa a decirte: “Me arrepiento”, perdónalo».
Y también dijo: «Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Actuando así, harás que se avergüence de su conducta».
Perdona nuestras ofensas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros ofensores.
»Así también mi Padre celestial los tratará a ustedes, a menos que cada uno perdone de corazón a su hermano».
Pero, si no, lleva contigo a uno o dos más, para que “todo asunto se resuelva escuchando el testimonio de dos o tres testigos”.
Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen,
Entonces los apóstoles le dijeron al Señor: ―¡Aumenta nuestra fe!