Les ruego, hermanos en la fe, que se cuiden de los que causan divisiones y dificultades. Esa gente se opone a lo que a ustedes se les ha enseñado. Apártense de ellos.
Pero Jesús se dio vuelta y le dijo a Pedro: ―¡Aléjate de mí, Satanás! Quieres hacerme desobedecer; no piensas desde el punto de vista de Dios, sino del punto de vista humano.
Sin embargo, tengo unas cuantas cosas contra ti: que soportas ahí a los que siguen las enseñanzas de Balán. Este aconsejó a Balac que hiciera pecar a los israelitas. Además, que los hiciera comer alimentos sacrificados a los dioses falsos y tener relaciones sexuales prohibidas.
Sin embargo, tengo contra ti que soportas a Jezabel, esa mujer que dice ser profetisa. Con su enseñanza engaña a mis servidores. Los obliga a tener relaciones sexuales prohibidas y a comer alimentos sacrificados a los falsos dioses.
El Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos dejarán de creer en Cristo, pues serán engañados por espíritus mentirosos que darán enseñanzas diabólicas.