Lucas 16:3

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

El administrador reflexionó: “¿Qué voy a hacer ahora que mi patrón está por quitarme el puesto? No tengo fuerzas para cavar, y me da vergüenza pedir dinero.

Referencias Cruzadas

2 Tesalonicenses 3:11

Nos hemos enterado de que entre ustedes hay algunos que andan de vagos, sin trabajar en nada, y que se meten en lo que no les importa.

Hechos 3:2

Junto a la entrada llamada Hermosa había un hombre paralítico de nacimiento. Todos los días lo dejaban allí para que pidiera dinero a los que entraban en el Templo.

Juan 9:8

Sus vecinos y los que lo habían visto pedir dinero decían: «¿No es este el que se sienta a mendigar?».

Lucas 18:4

Durante algún tiempo él se negó. Pero por fin concluyó: “Yo no respeto a Dios ni tengo consideración de nadie.

Lucas 16:22

»Resulta que murió el mendigo, y los ángeles se lo llevaron para que estuviera al lado de Abraham. También murió el rico, y lo enterraron.

Lucas 16:20

A la puerta de su casa se tendía un mendigo llamado Lázaro, que estaba cubierto de llagas.

Lucas 12:17

Así que se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer? No tengo dónde almacenar mi cosecha”.

Marcos 10:46

Después, llegaron a Jericó. Más tarde, salió Jesús de la ciudad acompañado de sus discípulos y de una gran cantidad de personas. Un mendigo ciego llamado Bartimeo (el hijo de Timeo) estaba sentado junto al camino.

Hechos 9:6

Levántate y entra en la ciudad, que allí se te dirá lo que tienes que hacer.

Mateo 20:8

»Al atardecer, el dueño del viñedo le ordenó a su capataz: “Llama a los obreros y págales su jornal, comenzando por los últimos contratados hasta llegar a los primeros”.

Lucas 16:2

Así que lo mandó a llamar y le dijo: “¿Qué es esto que me dicen de ti? Rinde cuentas de tu administración, porque ya no puedes seguir en tu puesto”.

Lucas 16:4

Tengo que asegurarme de que, cuando me echen de la administración, haya gente que me reciba en su casa. ¡Ya sé lo que voy a hacer!”.