Al notar cómo los invitados elegían los lugares de honor en la mesa, les contó esta parábola:
»¡Ay de ustedes, fariseos!, que se mueren por los primeros asientos en las sinagogas y los saludos en las plazas.
No hagan nada por egoísmo o por orgullo. Más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos.
Se mueren por el lugar de honor en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas.
―Cuídense de los maestros de la Ley. Les gusta pasearse con ropas lujosas y les encanta que los saluden en las plazas. También les gusta ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los lugares de honor en los banquetes.
Le escribí una nota a la iglesia. Pero Diótrefes no acepta nuestra autoridad, pues él quiere siempre ser el más importante.
Jesús le dijo a la gente todas estas cosas en parábolas. Sin emplear parábolas no les decía nada.