»Por eso les digo: No se preocupen por su vida, pensando en qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, pensando qué se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa?
»Fíjense cómo crecen los lirios. No trabajan ni fabrican vestidos; sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos.