¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora a su vida?
Tampoco jures por tu cabeza, porque no puedes hacer que ni uno solo de tus cabellos se vuelva blanco o negro.
Estaba tratando de ver quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, pues era de baja estatura.
Ya que no pueden hacer algo tan insignificante, ¿por qué se preocupan por lo demás?