»¡Ay de ustedes, expertos en la Ley!, porque se han adueñado de la llave del conocimiento. Ustedes mismos no han entrado y, a los que intentan hacerlo, les han cerrado el paso».
Contestó Jesús: ―¡Ay de ustedes también, expertos en la Ley! Ponen sobre los demás pesadas cargas que apenas se pueden soportar, pero ustedes mismos no levantan ni un dedo para ayudarlos.