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Referencias Cruzadas

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Lucas 11:41

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Den más bien a los pobres de lo que está dentro, y así todo quedará limpio para ustedes.

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37 Referencias Cruzadas  

Vendan sus bienes y den a los pobres. Consigan bolsas que no se rompan y un tesoro en el cielo que no se agote. Allí no hay ladrón que llegue ni polilla que destruya.

La religión pura y sin defecto delante de Dios el Padre es esta: ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus dificultades. Y, además, no dejarse dominar por la maldad del mundo.

Para los que son sinceros todo es bueno, pero para los que son deshonestos y no creen en Cristo todo es malo. Solo piensan en hacer lo malo y ya no creen que están haciendo mal.

No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen. Esos son los sacrificios que agradan a Dios.

Por segunda vez le insistió la voz: ―Lo que Dios ha purificado, tú no lo llames impuro.

Por eso les digo que usen las riquezas de este mundo para ganar amigos, para que, cuando estas se acaben, haya quienes los reciban a ustedes en las viviendas eternas.

Porque Dios no es injusto como para olvidarse de lo que ustedes han hecho y del amor que le tienen él. Amor que ustedes le han demostrado al haber servido, y seguir sirviendo, a los creyentes.

Pues, si uno lo hace de buena voluntad, lo que da es bien recibido. Pues lo que importa es dar según lo que se tiene, y no según lo que no se tiene.

Pero Zaqueo se puso de pie y dijo: ―Mira, Señor: Ahora mismo voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes. Y, si en algo he robado a alguien, le devolveré cuatro veces la cantidad que sea.

Al oír esto, Jesús añadió: ―Todavía te falta una cosa: vende todo lo que tienes y repártelo entre los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.

Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no le des la espalda.

El que robaba, que no robe más, sino que trabaje honradamente con las manos, así tendrá suficiente para compartir con los necesitados.

Entonces decidieron que cada uno de los discípulos enviaría ayuda a los creyentes que vivían en Judea. Cada uno ayudaría según sus recursos.

A los pobres siempre los tendrán con ustedes, pero a mí no me van a tener siempre.

»Después de una ausencia de varios años, volví a Jerusalén para traerle donativos a mi pueblo y presentar ofrendas.

Porque no entra en su corazón, sino en su estómago, y después sale del cuerpo. Con esto Jesús declaraba limpios todos los alimentos.




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