¡Necios! ¿Acaso el que hizo lo de afuera no hizo también lo de adentro?
Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?”.
¡Qué tontería! La semilla que uno siembra tiene que morir para que una planta cobre vida.
¡Fariseo ciego! Limpia primero por dentro el vaso y el plato, y así quedará limpio también por fuera.
Después de todo, nuestros padres humanos nos disciplinaban, y los respetábamos. Pues con mayor razón aceptemos la disciplina de nuestro Padre espiritual para que vivamos.
―¡Qué torpes son ustedes —les dijo—, y qué tardos de corazón para creer todo lo que han dicho los profetas!
¡Ciegos tontos! ¿Qué es más importante: el oro o el Templo que hace sagrado al oro?