»Cuando un hombre fuerte y bien armado cuida su hacienda, sus bienes están seguros.
Ahora bien, nadie puede entrar en la casa de alguien fuerte y robarle sus bienes a menos que primero lo ate. Solo entonces podrá robar su casa.
»O, ¿cómo puede entrar alguien en la casa de un hombre fuerte y robarle sus bienes, a menos que primero lo ate? Solo entonces podrá robar su casa.
Pero, si echo fuera a los demonios con el poder de Dios, eso significa que ha llegado a ustedes el reino de Dios.
Pero, si lo ataca otro más fuerte que él y lo vence, le quita las armas en que confiaba y reparte el botín.