»En cualquier casa en que entren, digan primero: “Paz a esta casa”.
Él vino con un mensaje de paz para ambos, los que estaban lejos y los que estaban cerca de Dios.
―Hoy ha llegado la salvación a esta casa —le dijo Jesús—, ya que este también es hijo de Abraham.
Dios envió su mensaje al pueblo de Israel. Les anunció la buena noticia de la paz por medio de Jesucristo, que es el Señor de todos.
No lleven monedero ni bolsa ni sandalias; ni se detengan a saludar a nadie por el camino.
Si hay allí alguien digno de paz, gozará de ella; y, si no, la bendición no se cumplirá.