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Referencias Cruzadas

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Lucas 10:22

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

»Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo».

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20 Referencias Cruzadas  

»Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie conoce al Hijo, sino el Padre, y nadie conoce al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo.

A Dios nadie lo ha visto nunca. El Hijo único, que es Dios, nos lo ha dado a conocer, pues vive en unión íntima con el Padre.

así como el Padre me conoce a mí y yo lo conozco a él. Yo doy mi vida por las ovejas.

Todo el que se desvía de la enseñanza de Cristo y no la obedece se aleja de Dios. En cambio, el que la obedece se acerca más al Padre y al Hijo.

Pues Dios, que ordenó: «¡Que la luz brille en la oscuridad!», hizo brillar su luz en nuestra mente para que viéramos con claridad la gloria de Dios que brilla en el rostro de Jesucristo.

Sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero. Y nosotros somos amigos de su Hijo Jesucristo, quien es el Dios verdadero y nos da vida eterna.

Yo les he dado a conocer tu nombre y seguiré haciéndolo. Así el amor con que me has amado estará en ellos, y yo mismo estaré en ellos».

Pues tú le has dado autoridad sobre toda persona para que él les dé vida eterna a todos los que le has dado.

Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: ―Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.

Jesús sabía que el Padre había puesto todas las cosas bajo su dominio. También sabía que había salido de Dios y a él volvía.

El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en sus manos.

¡Todo lo pusiste bajo su dominio!». Si Dios puso bajo su dominio todas las cosas, entonces nada hay que no esté bajo su gobierno. Ahora bien, es cierto que todavía no vemos que todo esté bajo su dominio.

El sitio que está muy por encima de todo gobierno y autoridad, poder y dominio. Por encima de cualquier cosa que exista, no solo en este mundo, sino también en el venidero.

Entonces vendrá el fin, cuando Cristo destruirá todo dominio, autoridad y poder, y le entregará el reino a Dios el Padre.

Todo lo que yo tengo es tuyo, y todo lo que tú tienes es mío; y por medio de ellos he recibido la gloria.

Y ahora, Padre, dame la gloria en tu presencia, como la gloria que tuve contigo antes de que el mundo existiera.

En aquel tiempo Jesús dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra. Te alabo porque has escondido estas cosas de los sabios e instruidos, y se las has revelado a los que son como niños.




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