Pero los judíos se opusieron a Pablo y lo insultaron. Entonces este se sacudió la ropa en señal de protesta y les dijo: «¡Ustedes son ahora responsables de sus acciones! Si Dios los castiga, no es culpa mía. De ahora en adelante les anunciaré el mensaje a los no judíos».
“El polvo de este pueblo que se nos ha pegado a los pies, lo sacudimos en protesta contra ustedes. Tengan por seguro que ya está cerca el reino de Dios”.