Prometió que nos liberaría de nuestros enemigos y del poder de todos los que nos odian.
Nos rescató del poder de nuestros enemigos. Así nos hizo libres del temor, para que le sirviéramos
El que vive pecando pertenece al diablo, porque el diablo ha estado pecando desde el principio. El Hijo de Dios fue enviado precisamente para destruir lo que hace el diablo.
«Alabado sea el Señor, Dios de Israel, porque ha venido a liberar a su pueblo.