Hermanos en la fe, piensen en cómo eran ustedes cuando Dios los llamó a salvación. Para muchas personas, ustedes no eran sabios ni poderosos ni de familias importantes.
¡Ustedes creen que ya tienen todo lo que desean! ¡Se creen ricos! ¡Piensan que han llegado a ser reyes sin necesidad de nosotros! ¡Ojalá fueran de veras reyes para que también nosotros reináramos con ustedes!