Quedarás embarazada y tendrás un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.
Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».
Pero no tuvo relaciones íntimas con ella hasta que dio a luz un hijo, a quien le puso por nombre Jesús.
Cuando el niño cumplió ocho días de nacido, María y José fueron a circuncidarlo, y lo llamaron Jesús. Ese fue el nombre que el ángel le había puesto antes de que María quedara embarazada.
«La virgen quedará embarazada y dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel» (que significa «Dios con nosotros»).
Pero, cuando llegó la fecha indicada, Dios envió a su Hijo, quien nació de una mujer y bajo la autoridad de la Ley.
El ángel le dijo: ―No tengas miedo, Zacarías, pues ha sido escuchada tu oración. Tu esposa Elisabet te dará un hijo, y le pondrás por nombre Juan.
Lo envió a visitar a una joven virgen llamada María. Ella estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José, que era descendiente de David.
Si David lo llama “Señor”, ¿cómo puede entonces ser su hijo?».