Poco después, su esposa Elisabet quedó embarazada y se quedó en su casa por cinco meses.
En tiempos de Herodes, rey de Judea, hubo un sacerdote llamado Zacarías, miembro del grupo de Abías. Su esposa Elisabet era descendiente de Aarón.
Cuando terminaron los días de su servicio, regresó a su casa.
«Esto —decía ella— es obra del Señor, que ahora ha mostrado su bondad al quitarme la vergüenza que yo tenía ante los demás».
Estimado Teófilo: En mi primer libro presenté todo lo que Jesús comenzó a hacer y enseñar