Pues no tenemos un sumo sacerdote incapaz de entender nuestras debilidades. Al contrario, contamos con uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, pero él nunca pecó.
El bautismo de Juan, ¿era divino o humano? Ellos se pusieron a discutir entre sí: «Si respondemos: “divino”, nos dirá: “Entonces, ¿por qué no le creyeron?”.
―¡Así que eres rey! —le dijo Pilato. Jesús le contestó: ―Yo soy rey, tal como tú lo has dicho. Yo para esto nací, y para esto vine al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que está de parte de la verdad escucha mi voz.