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Referencias Cruzadas

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Juan 8:20

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Estas palabras las dijo Jesús mientras enseñaba en el Templo, en el lugar donde se depositaban las ofrendas. Pero nadie lo arrestó, porque aún no había llegado su tiempo.

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17 Referencias Cruzadas  

Entonces quisieron arrestarlo, pero nadie lo hizo porque aún no había llegado su hora.

Suban ustedes a la fiesta. Yo no voy todavía a esta fiesta porque mi tiempo aún no ha llegado.

Jesús se sentó frente al lugar donde se depositaban las ofrendas. Estuvo observando cómo la gente echaba sus monedas en las alcancías del Templo. Muchos ricos daban grandes cantidades.

Algunos querían arrestarlo, pero nadie lo hizo.

Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Les aseguro que esta viuda pobre ha echado en el tesoro más que todos los demás.

Los jefes de los sacerdotes recogieron las monedas y dijeron: «La Ley no permite echar esto al tesoro, porque es precio de sangre».

Nuevamente intentaron arrestarlo, pero él se les escapó de las manos.

Entonces los judíos tomaron piedras para arrojárselas. Pero Jesús se escondió y salió del Templo sin que lo vieran.

Los maestros de la Ley y los jefes de los sacerdotes se dieron cuenta de que la parábola iba dirigida contra ellos. Así que buscaron la manera de arrestarlo en aquel mismo momento, pero temían al pueblo.

Y de inmediato dijo a la turba: ―¿Acaso soy un bandido, para que vengan con espadas y palos a arrestarme? Todos los días me sentaba a enseñar en el Templo, y no me arrestaron.

Jesús se detuvo y vio a los ricos que echaban sus ofrendas en las alcancías del Templo.

―Mujer, ¿eso qué tiene que ver conmigo? —respondió Jesús—. Todavía no ha llegado mi hora.

Jesús esperó hasta la mitad de la fiesta para subir al Templo y comenzar a enseñar.

Al amanecer se presentó de nuevo en el Templo. Toda la gente se le acercó, y él se sentó a enseñarles.




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