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Referencias Cruzadas

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Juan 8:19

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Ellos le preguntaron: ―¿Dónde está tu padre? Jesús les respondió: ―Ustedes no me conocen a mí ni a mi Padre. Si me conocieran, también conocerían a mi Padre.

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24 Referencias Cruzadas  

Actuarán de este modo porque no nos han conocido ni al Padre ni a mí.

Corrijan su manera de pensar y dejen de pecar. Algunos de ustedes no conocen a Dios en verdad —para que sientan vergüenza lo digo—.

Por eso Jesús, que seguía enseñando en el Templo, dijo: ―¡Con que ustedes me conocen y saben de dónde vengo! No he venido por mi propia cuenta, sino que me envió uno en quien se puede confiar. Ustedes no lo conocen,

El que era la luz ya estaba en el mundo. El mundo fue creado por medio de él, pero el mundo no lo reconoció.

En aquel tiempo Jesús dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra. Te alabo porque has escondido estas cosas de los sabios e instruidos, y se las has revelado a los que son como niños.

Todo el que se desvía de la enseñanza de Cristo y no la obedece se aleja de Dios. En cambio, el que la obedece se acerca más al Padre y al Hijo.

Sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero. Y nosotros somos amigos de su Hijo Jesucristo, quien es el Dios verdadero y nos da vida eterna.

Pero ahora conocen a Dios; o, más bien, Dios los conoce a ustedes. Entonces, ¿cómo es que quieren volver a estar dominados por esos poderes inútiles y sin valor? ¿Quieren volver a ser esclavos de ellos?

Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.

Así podrán vivir obedeciendo las enseñanzas del Señor, agradándole en todo. Podrán entonces hacer muchas obras de bondad y crecer en el conocimiento de Dios.

Los tratarán así por causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió.

El Hijo refleja el brillo de la gloria de Dios. Es la fiel imagen de lo que Dios es. Él es quien mantiene el universo en existencia, por medio del poder de su palabra. Después de morir para perdonarnos nuestros pecados, subió al cielo y se sentó a la derecha del trono majestuoso de Dios.

Cristo es igual a Dios, a quien no podemos ver. Él existe desde antes de la creación del mundo.

Le pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, que les dé su Espíritu. Así tendrán la sabiduría y el entendimiento necesarios para conocerlo mejor.

A Dios nadie lo ha visto nunca. El Hijo único, que es Dios, nos lo ha dado a conocer, pues vive en unión íntima con el Padre.

Todo el que rechaza al Hijo rechaza también al Padre; el que acepta al Hijo también acepta al Padre.




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