¡No! Pero esta gente, que no sabe nada de la Ley, está bajo maldición.
Algunos fariseos que estaban con él, al oírlo hablar así, le preguntaron: ―¿Qué? ¿Acaso también nosotros somos ciegos?
Ellos respondieron: ―Tú, que naciste lleno de pecado, ¿vas a darnos lecciones? Y lo expulsaron.
¿Acaso ha creído en él alguno de los gobernantes o de los fariseos?
Nicodemo, que era uno de ellos y que antes había ido a ver a Jesús, les preguntó: