Nosotros sabemos de dónde viene este hombre. Pero cuando venga el Cristo nadie sabrá de dónde viene».
Y sabemos que a Moisés le habló Dios; pero de este no sabemos ni de dónde salió.
Y se decían: «¿Acaso no es este Jesús, el hijo de José? ¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo es que sale diciendo: “Yo bajé del cielo”?».
¿No es acaso el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón? ¿No están sus hermanas aquí con nosotros? Y se sentían ofendidos a causa de él.
Todos dieron su aprobación, impresionados por las hermosas palabras que salían de su boca. «¿No es este el hijo de José?», se preguntaban.
Lo humillaron y no le hicieron justicia. ¿Quién describirá a todos sus parientes?, porque su vida fue arrancada de la tierra».
Los judíos se admiraban y decían: «¿De dónde sacó este tantos conocimientos sin haber estudiado?».