Así lo hicieron. Y llenaron doce canastas con los pedazos que sobraron de los cinco panes de cebada.
Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten. Por medio de Cristo Jesús, Dios les dará de sus gloriosas riquezas.
Todos comieron hasta quedar satisfechos. Luego los discípulos recogieron doce canastas llenas de pedazos que sobraron.
―Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pescados. Pero, ¿qué es esto para tanta gente?