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Referencias Cruzadas

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Juan 5:26

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Pues así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también le ha dado al Hijo el poder de tener vida en sí mismo.

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26 Referencias Cruzadas  

Y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?

En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad.

―Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.

El Espíritu y la esposa del Cordero dicen: «¡Ven!». El que escuche diga: «¡Ven!». El que tenga sed, venga. Y el que quiera, tome gratuitamente del agua de la vida.

Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, al único Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Así dicen las Escrituras: «El primer hombre, Adán, se convirtió en un ser viviente». El último Adán, Cristo, es el que nos da vida.

Luego el ángel me mostró un río claro como el cristal, cuyas aguas dan vida. Este río salía del trono de Dios y del Cordero.

También me dijo: «Ya todo está hecho. Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tenga sed le daré a beber gratuitamente de la fuente del agua de la vida.

al único que vive para siempre, que vive en una luz a la que nadie se puede acercar, a quien nadie ha visto ni puede ver, a él sea el honor y el poder eternamente. Amén.

ni se deja servir por manos humanas, como si necesitara de algo. Por el contrario, él es quien da a todos la vida, el aliento y todas las cosas.

Dentro de poco, el mundo ya no me verá más, pero ustedes sí me verán. Y, porque yo vivo, también ustedes vivirán.

Les aseguro que el que cumple mi palabra nunca morirá.

Jesús contestó: ―Si supieras lo que Dios puede dar, y conocieras al que te está pidiendo agua, tú le pedirías a él. Y él te daría el agua que da vida.

Pues el Cordero que está en el trono los guiará y los llevará a fuentes de agua viva. Dios les secará toda lágrima de sus ojos.

Así como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, también el que come de mí vivirá por mí.

Nadie me la arrebata, sino que yo la entrego por mi propia voluntad. Tengo autoridad para entregarla, y tengo también autoridad para volver a recibirla. Este es el mandamiento que recibí de mi Padre».

Entonces Jesús le dijo: ―Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá.

Pero en estos días finales nos ha hablado por medio de su Hijo. A este lo hizo heredero de todo, y por medio de él creó el universo.




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