Algún tiempo después, se celebraba una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén.
Cuando se aproximaba la Pascua de los judíos, subió Jesús a Jerusalén.
Pero, cuando llegó la fecha indicada, Dios envió a su Hijo, quien nació de una mujer y bajo la autoridad de la Ley.
―Hagámoslo como te digo, pues nos conviene cumplir con lo que es justo —le contestó Jesús. Entonces Juan aceptó.