Al pasar y fijarme en sus lugares sagrados, encontré incluso un altar con esta inscripción: A un dios desconocido. Pues bien, eso que ustedes adoran como algo desconocido es lo que yo les anuncio.
Sin embargo, no se vayan a creer mejores que los judíos. Y, si se sienten orgullosos de eso, tengan en cuenta que no son ustedes quienes dan vida al pueblo de Dios, sino que ustedes la reciben gracias a él.