En cuanto a Demetrio, todos hablan muy bien de él, y hemos comprobado que esto es verdad. También nosotros pensamos bien de él, y bien sabes que no mentimos.
Él vino a este mundo y fue bautizado en agua. Luego murió derramando su sangre en la cruz. El Espíritu es testigo de esto, porque el Espíritu dice la verdad.