Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Juan 20:1

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

El primer día de la semana, muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue a la tumba. Al llegar, vio que habían quitado la piedra que cubría la entrada.

Ver Capítulo Copiar

19 Referencias Cruzadas  

Cuando Jesús resucitó en la madrugada del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado fuera siete demonios.

y lo puso en una tumba nueva de su propiedad que había cavado en la roca. Luego hizo rodar una piedra grande a la entrada de la tumba, y se fue.

Entonces José bajó el cuerpo, lo envolvió en una sábana de lino que había comprado y lo puso en una tumba cavada en la roca. Luego hizo rodar una piedra a la entrada de la tumba.

Una semana más tarde estaban los discípulos de nuevo en la casa, y Tomás estaba con ellos. Aunque las puertas estaban cerradas, Jesús entró y, poniéndose en medio de ellos, los saludó. ―¡La paz sea con ustedes!

Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María la esposa de Cleofas, y María Magdalena.

En el primer día de la semana, al que llamamos día del Señor, vino el Espíritu y tomó control de mi persona. Detrás de mí oí una voz fuerte, que sonaba tan fuerte como una trompeta,

Por eso, ordene usted que se selle la tumba hasta el tercer día, no sea que vengan sus discípulos, se roben el cuerpo y le digan al pueblo que ha resucitado. Ese último engaño sería peor que el primero.

El primer día de la semana, cada uno de ustedes aparte y guarde algún dinero según lo que haya ganado. Así no tendrán que hacer recolectas cuando yo vaya.

El primer día de la semana nos reunimos para partir el pan. Como iba a salir al día siguiente, Pablo estuvo hablando a los creyentes y prolongó su discurso hasta la medianoche.

Entre ellas se encontraban María Magdalena, María la madre de Santiago y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.

Así que ellos fueron, cerraron la tumba con una piedra y la sellaron; y dejaron puesta la guardia.

Después del sábado, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a ver la tumba.

Sucedió que hubo un terremoto violento, porque un ángel del Señor bajó del cielo y, acercándose a la tumba, quitó la piedra y se sentó sobre ella.

Conmovido una vez más, Jesús se acercó a la tumba. Era una cueva cuya entrada estaba tapada con una piedra.

Entonces quitaron la piedra. Jesús, alzando la vista, dijo: ―Padre, te doy gracias porque me has escuchado.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios