Juan 14:12

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Les aseguro que el que cree en mí, las obras que yo hago también él las hará. Y aun las hará mayores, porque yo vuelvo al Padre.

Referencias Cruzadas

Mateo 21:21

―Les aseguro que, si tienen fe y no dudan —les respondió Jesús—, no solo harán lo que he hecho con la higuera, sino que podrán decirle a este monte: “¡Quítate de ahí y tírate al mar!”, y así se hará.

Marcos 16:17

Estas señales acompañarán a los que crean: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán en nuevas lenguas.

Hechos 16:18

Así continuó durante muchos días. Por fin Pablo se molestó tanto que se volvió y le dijo al espíritu: ―¡En el nombre de Jesucristo, te ordeno que salgas de ella! Y en aquel mismo momento el espíritu la dejó.

Hechos 9:34

«Eneas —le dijo Pedro—, Jesucristo te sana. Levántate y tiende tu cama». Y al instante se levantó.

Hechos 19:12

La gente incluso ponía sobre los enfermos pañuelos y delantales que Pablo había tocado, y estos sanaban. Hasta los espíritus malignos salían de ellos.

Hechos 9:40

Pedro hizo que todos salieran del cuarto; luego se puso de rodillas y oró. Volviéndose hacia la muerta, dijo: «Tabita, levántate». Ella abrió los ojos y, al ver a Pedro, se incorporó.

Hechos 8:7

De muchos endemoniados los espíritus malignos salían dando fuertes gritos. Un gran número de paralíticos y cojos quedaban sanos.

Hechos 5:15

Era tal la cantidad de hombres y mujeres que hasta sacaban a los enfermos a las plazas y los ponían en camillas. Esperaban que, al pasar Pedro, por lo menos su sombra cayera sobre alguno de ellos.

Hechos 2:41

Así pues, los que recibieron su mensaje fueron bautizados. Aquel día se unieron a la iglesia unas tres mil personas.

Hechos 4:4

Pero muchos de los que oyeron el mensaje creyeron. Así que la cantidad de creyentes, contando solo a los hombres, llegó a unos cinco mil.

Juan 16:7

Pero les digo la verdad. Les conviene que me vaya porque, si no lo hago, el Consolador no vendrá a ustedes. En cambio, si me voy, se lo enviaré a ustedes.

Hechos 2:33

Dios, con su poder, le dio un sitio de honor. Y él, habiendo recibido del Padre el Espíritu Santo prometido, nos lo ha dado a nosotros. Esto es lo que ustedes ahora ven y oyen.

Juan 7:39

Con esto se refería al Espíritu que habrían de recibir más tarde los que creyeran en él. Hasta ese momento el Espíritu no había sido dado, porque Jesús aún no había entrado en su gloria.

Juan 7:33

―Voy a estar con ustedes un poco más de tiempo —afirmó Jesús—, y luego volveré al que me envió.

Romanos 15:19

Esas poderosas maravillas y milagros que he hecho las he logrado hacer gracias al poder del Espíritu de Dios. Comencé a anunciar la buena noticia de Cristo en Jerusalén, por todas partes, hasta la región de Iliria.

Hechos 6:7

Y el mensaje de Dios llegaba a la gente, de modo que la cantidad de discípulos aumentaba considerablemente en Jerusalén. Incluso muchos de los sacerdotes aceptaban el mensaje.

Hechos 4:16

«¿Qué vamos a hacer con estos sujetos? Es un hecho que por medio de ellos ha ocurrido un milagro evidente. Todos los que viven en Jerusalén lo saben, y no podemos negarlo.

Juan 14:28

»Ya me han oído decirles: “Me voy, pero vuelvo a ustedes”. Si me amaran, se alegrarían de que voy al Padre, porque el Padre es más grande que yo.

Hechos 10:46

Y es que los oían hablar en lenguas y alabar a Dios. Entonces Pedro respondió:

Hechos 4:33

Los apóstoles, a su vez, con gran poder seguían dando testimonio de la resurrección del Señor Jesús. El amor inmerecido de Dios se derramaba abundantemente sobre todos ellos.

Marcos 11:13

Viendo a lo lejos una higuera que tenía hojas, fue a ver si hallaba algún fruto. Cuando llegó a ella, solo encontró hojas, porque no era tiempo de higos.

Juan 4:37

Pues bien dice el refrán: “Uno es el que siembra y otro el que cosecha”.

Juan 5:20

Pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace. Sí, y cosas aún más grandes que estas le mostrará, que los dejará a ustedes asombrados.