Cuando terminó de lavarles los pies, se puso el manto y volvió a su lugar. Entonces les dijo: ―¿Entienden lo que he hecho con ustedes?
―Ahora no entiendes lo que estoy haciendo —le respondió Jesús—, pero lo entenderás más tarde.
Así que se levantó de la mesa, se quitó el manto y se ató una toalla a la cintura.
―¿Han entendido todo esto? —les preguntó Jesús. ―Sí —respondieron ellos. Entonces concluyó Jesús:
»¿No entienden esta parábola? —continuó Jesús—. ¿Cómo podrán, entonces, entender las demás?
Pues, ¿quién es más importante, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está sentado a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre ustedes como uno que sirve.