―Déjala en paz —respondió Jesús—. Ella ha estado guardando este perfume para el día de mi entierro.
Al derramar ella este perfume sobre mi cuerpo, lo hizo a fin de prepararme para mi entierro.
―Déjenla en paz —dijo Jesús—. ¿Por qué la molestan? Ella ha hecho una obra hermosa conmigo.
Consciente de ello, Jesús les dijo: ―¿Por qué molestan a esta mujer? Ella ha hecho una obra hermosa conmigo.
Había un hombre bueno y justo llamado José, miembro del tribunal.