Felipe fue a decírselo a Andrés, y ambos fueron a decírselo a Jesús.
Otro de sus discípulos, Andrés, que era hermano de Simón Pedro, le dijo:
Jesús envió a estos doce con las siguientes instrucciones: «No vayan a comunidades no judías ni entren en ningún pueblo de los samaritanos.
Felipe era del pueblo de Betsaida, lo mismo que Andrés y Pedro.
―Ha llegado la hora de que el Hijo del hombre reciba la gloria —les contestó Jesús—.