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Referencias Cruzadas

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Juan 12:16

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Al principio, sus discípulos no entendieron lo que sucedía. Solo después de que Jesús entró en su gloria se dieron cuenta de que se había cumplido en él lo que de él ya estaba escrito.

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19 Referencias Cruzadas  

Así pues, cuando se levantó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron de lo que había dicho. Entonces creyeron en la Escritura y en las palabras de Jesús.

Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas. Y les hará recordar todo lo que les he dicho.

Con esto se refería al Espíritu que habrían de recibir más tarde los que creyeran en él. Hasta ese momento el Espíritu no había sido dado, porque Jesús aún no había entrado en su gloria.

»Por tanto, sépalo bien todo Israel que a este Jesús, a quien ustedes crucificaron, Dios lo ha hecho Señor y Cristo».

―Ha llegado la hora de que el Hijo del hombre reciba la gloria —les contestó Jesús—.

Fijemos la mirada en la meta, que es Jesús, quien nos dio y perfeccionó nuestra fe. Él, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, sin importarle la vergüenza que ella significaba. Y ahora está sentado en el sitio de más honor, al lado derecho del trono de Dios.

Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es este: tenemos un sumo sacerdote que se sentó en el sitio de más honor, al lado derecho del trono de la Majestad en el cielo.

El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros antepasados, ha dado la gloria a su siervo Jesús. Ustedes lo entregaron y lo rechazaron ante Pilato, aunque este había decidido soltarlo.

Dios, con su poder, le dio un sitio de honor. Y él, habiendo recibido del Padre el Espíritu Santo prometido, nos lo ha dado a nosotros. Esto es lo que ustedes ahora ven y oyen.

Y les digo esto para que cuando llegue ese día se acuerden de que ya se lo había advertido. Sin embargo, no les dije esto al principio porque yo estaba con ustedes.

Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras.

―¡Qué torpes son ustedes —les dijo—, y qué tardos de corazón para creer todo lo que han dicho los profetas!

Los discípulos no entendieron nada de esto. Les era difícil de entender, pues no captaban el sentido de lo que les hablaba.

Pero ellos no entendían lo que quería decir con esto. No lo podían entender aún, y no se atrevían a preguntarle.

Y ahora, Padre, dame la gloria en tu presencia, como la gloria que tuve contigo antes de que el mundo existiera.

Después de hablar con ellos, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.

Pero ellos no entendían lo que quería decir con esto y no se atrevían a preguntárselo.




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