Jesús encontró un burrito y se montó en él, como dice la Escritura:
Entonces tomaron ramas de palma y salieron a recibirlo, gritando a voz en cuello: ―¡Hosanna! ―¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ―¡Bendito el Rey de Israel!
«No temas, hija de Sion. Mira, aquí viene tu rey, montado sobre un burrito».