¿Por qué no decir: Hagamos lo malo para que venga lo bueno?». Así mienten contra nosotros algunos, asegurando que eso es lo que enseñamos. ¡Pero bien merecido se tienen su castigo!
Desde entonces Pilato procuraba poner en libertad a Jesús. Pero los judíos gritaban con todas sus fuerzas: ―Si usted deja en libertad a este hombre, no es amigo del césar. Cualquiera que diga ser rey se convierte en su enemigo.