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Referencias Cruzadas

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Juan 10:4

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Cuando ya ha sacado a todas las que son suyas, va delante de ellas. Y las ovejas lo siguen porque reconocen su voz.

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23 Referencias Cruzadas  

Tengo otras ovejas que no son de este redil y también a ellas debo traerlas. Así ellas escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo pastor.

Quien quiera servirme debe seguirme. Donde yo esté, allí también estará mi siervo. Al que me sirva, mi Padre lo honrará.

―¡Así que eres rey! —le dijo Pilato. Jesús le contestó: ―Yo soy rey, tal como tú lo has dicho. Yo para esto nací, y para esto vine al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que está de parte de la verdad escucha mi voz.

Para esto fueron llamados, porque Cristo sufrió por ustedes, dándoles ejemplo para que sigan sus pasos.

No traten mal a los que están a su cuidado, como si ustedes fueran sus dueños. Al contrario, sirvan de ejemplo para ellos.

Sigan mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo.

Todos los que vinieron antes de mí eran unos ladrones y unos bandidos. Por eso las ovejas no les hicieron caso.

Luego dijo Jesús a sus discípulos: ―Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga.

Fijemos la mirada en la meta, que es Jesús, quien nos dio y perfeccionó nuestra fe. Él, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, sin importarle la vergüenza que ella significaba. Y ahora está sentado en el sitio de más honor, al lado derecho del trono de Dios.

Jesús entró hasta allí por nosotros, para abrirnos camino. Por eso, llegó a ser sumo sacerdote para siempre, de la misma clase que Melquisedec.

Ustedes son hijos de Dios y él los ama. Por tanto, traten de ser como Dios es.

El que tiene a la novia es el novio. Pero el amigo del novio, que está a su lado y lo escucha, se llena de alegría cuando oye la voz del novio. Esa es la alegría que me inunda.

Les he puesto el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes.

Por tanto, ya que Cristo sufrió, yo espero que ustedes estén dispuestos a sufrir también. Porque el que ha sufrido ha terminado con el pecado.

El portero le abre la puerta, y las ovejas oyen su voz. Llama por nombre a las ovejas y las saca del redil.

Pero a un desconocido jamás lo siguen. Al contrario, huyen de él porque no reconocen voces extrañas».

Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen.




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