Dijo esto no porque se interesara por los pobres, sino porque era un ladrón. Como tenía a su cargo la bolsa del dinero, acostumbraba robarse lo que echaban en ella.
Entonces se fueron todos sobre Sóstenes, el jefe de la sinagoga, y lo golpearon delante del tribunal. Pero Galión no le dio ninguna importancia al asunto.
El asalariado no es el pastor, y a él no le pertenecen las ovejas. Cuando ve que el lobo se acerca, abandona las ovejas y huye. Entonces el lobo ataca al rebaño y lo dispersa.